Simulan secuestro e incendio de un avión en el Ernesto Cortissoz
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“Si no me dan lo que pido le disparo a esta mujer”, advirtió un enmascarado, desesperado, mientras apuntaba con su pistola a una pasajera durante el secuestro a una aeronave con 56 ocupantes retenidos en la pista del aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla.
La escena, sin embargo, no corresponde a una acción terrorista real sino que hace parte del primer simulacro organizado por el Grupo Aeroportuario del Caribe para medir la reacción de los servicios de emergencia del aeropuerto.
Sobre las 10 a.m. de ayer, la aeronave DC6 cambió de rumbo inesperadamente y arribó a la pista del Ernesto Cortissoz desde el país X. La historia detrás del simulacro da cuenta de la agonía de un padre de familia por conseguir la medicina para tratar la leucemia aguda de su hijo menor, quien necesitaba atención urgente.
“Si no me das la medicina, no libero a nadie”, exclamaba reiteradamente el hombre, mientras María Fernanda Santamaría, abrazada violentamente por el secuestrador, gritaba y pedía por ayuda.
Así, tomada por el cuello, duró más de 15 minutos Santamaría, quien fue escogida al azar entre los pasajeros del vuelo comercial como mecanismo de presión. El enmascarado, de camiseta negra y jean, se paró justo en la entrada de la aeronave, custodiada por los diferentes miembros de la Fuerza Aérea de Colombia para llegar a una negociación: liberación de las 56 personas (50 pasajeros y 6 tripulantes) a cambio de medicina para su hijo.
“Ustedes no saben lo que es tener un hijo enfermo, no tienen ni idea”, sollozaba el secuestrador, quien había ensayado por lo menos dos veces su discurso para “sembrar terror”.
